Meditación

Las principales técnicas de meditación

Hay cientos de técnicas de meditación, pero no te preocupes, no es necesario conocerlas todas desde el principio. De hecho, ni siquiera es recomendable. Para empezar, solo necesitarás 2 o 3 técnicas. Por lo tanto, es mejor concentrar tu energía y esfuerzos en estas pocas técnicas que dispersarte. Esto te ayudará a progresar más rápidamente.

Los 4 tipos más comunes de meditación:

Meditación Vipassana:

Se basa en la respiración y ayuda a desarrollar la concentración y la atención. Es considerada la base de otras técnicas, ya que sin estos elementos es difícil avanzar en el camino de la meditación.

Meditación Trascendental:

Consiste en repetir mantras para alcanzar relajación profunda y desarrollo de la conciencia. Aunque parece sencilla, dominarla plenamente requiere experiencia.

Meditación Zen:

Cambia nuestra percepción de la realidad a través de la observación y reflexión, permitiendo un cambio radical en la forma de ver el mundo y a nosotros mismos.

Meditación en Plena Conciencia:

Libera de pensamientos constantes y permite vivir en el momento presente, siendo consciente de uno mismo, del entorno y de los demás.

Comenzar la meditación

Puedes empezar ahora mismo. Cierra los ojos, respira lentamente y concéntrate en la sensación del aire entrando y saliendo por tu nariz. Si pierdes el enfoque, vuelve a centrarte en la respiración.
Prueba por 3 minutos. ¡Felicidades! Ya has realizado tu primera sesión de meditación. Aunque fue breve, seguro notaste un poco de relajación. Imagina los resultados tras semanas de práctica constante.

El principio básico de la meditación

La meditación desarrolla atención y concentración, habilidades clave para mejorar nuestra vida diaria. Nos ayuda a controlar el flujo constante de pensamientos, reduciendo el estrés y mejorando la calidad de nuestras interacciones sociales y nuestra comprensión personal.

Desarrollar estas habilidades nos permite:

  • Ser más tolerantes, sociales y empáticos.
  • Examinar nuestro interior con precisión para aceptar nuestras fortalezas y defectos.
  • Lograr una vida más equilibrada y feliz.

Beneficios de la meditación

Con práctica regular, los beneficios comienzan a notarse en 2 o 3 semanas, y se profundizan después de algunos meses. Entre los beneficios comprobados científicamente se encuentran:

  • Mentales: Mayor concentración, atención, agilidad mental y creatividad.
  • Comportamentales: Más tranquilidad, sociabilidad y amabilidad.
  • Físicos: Refuerzo del sistema inmunológico, reducción del estrés, mejora en los niveles de colesterol y presión arterial.

El objetivo final de la meditación es alcanzar una felicidad inquebrantable a través de la aceptación plena de nosotros mismos, los demás y el mundo.