Citrina
Propiedades del citrino
De rara belleza natural, la citrina es una piedra sorprendente, tanto por su aspecto como por sus virtudes. Considerada como una piedra preciosa, pertenece a la gran familia del cuarzo. El Citrino debe su color amarillo a naranja a la presencia de partículas de óxido de hierro. La piedra pertenece al sistema cristalino trigonal con fractura concoidea. El citrino tiene un brillo vítreo.
Piedra transparente, suele tener forma prismática hexagonal con terminaciones romboédricas. La dureza de la piedra, bastante alta, es de unos 7 en la escala de Mohs y su densidad es de 2,65.
Cabe señalar que la rareza de la citrina y su gran demanda la convierten en una de las piedras objeto de falsificación. El proceso más común es transformar el cuarzo más común, como la amatista. El color púrpura es entonces alterado por manipulación térmica.
Los yacimientos de citrino más notables del mundo se encuentran principalmente en Brasil, Uruguay, Estados Unidos, Madagascar, España, Austria, Alemania...
Historia de la citrina
Aunque es una piedra extraordinaria, la etimología de la palabra citrino no es realmente sorprendente. El término deriva del término latino "citrus", un término comúnmente utilizado para describir al limón. El nombre de citrina sería, por tanto, una simple referencia al color de la piedra.
El citrino es conocido desde la antigüedad entre las grandes civilizaciones de la cuenca mediterránea. Los antiguos egipcios habían estado usando la citrina con fines medicinales durante miles de años, principalmente para tratar las mordeduras de animales venenosos. La citrina fue atribuida a Sekhmet, la diosa cabeza de león. Para los griegos, era la piedra de la curación y la sabiduría. Es el atributo de Quirón, este buen centauro preceptor de Asclepio, el dios greco-romano de la medicina. Los romanos utilizaban la citrina para hacer joyas. Lo cortan en cabujón o en calcografía (grabado en negativo).
Más cerca de nuestro tiempo, la citrina ha seducido a las cabezas coronadas de Europa desde el siglo XVI y el Renacimiento. La historia nos cuenta que el emperador Carlos V y la reina Victoria tenían una pasión particular por la citrina, hasta el punto de poner preciosos objetos reales en ella.
Beneficios de la citrina
Para la litoterapia moderna, la citrina es la piedra más adecuada para calmar y tonificar el cuerpo y la mente. A nivel físico, la citrina aporta sus beneficios al sistema digestivo en su conjunto. Ayudaría a curar dolencias que lo afectan como náuseas, acidez gástrica, intoxicación alimentaria y problemas hepáticos. El citrino también da sus virtudes al corazón y a la circulación sanguínea, a los riñones y a la tiroides. La piedra ayudaría enormemente a fortalecer el cuerpo y a vigorizar los flujos de energía que fluyen a través de él.
A nivel mental, el citrino tiene una influencia positiva que disipa las vibraciones negativas y purifica la mente, promoviendo así la concentración y la meditación. Piedra cálida, ayuda a conseguir la serenidad necesaria para cualquier ejercicio de inteligencia y creatividad. Incluso fomentaría la buena fortuna y la suerte para pequeños proyectos profesionales o personales.
En el nivel kármico, la citrina actúa como un escudo para el aura. Sus facultades, que ayudan a disipar las vibraciones negativas, van acompañadas de virtudes purificadoras y energizantes tanto para el cuerpo sutil como para el cuerpo físico. El citrino actúa sobre el chakra coronario, que gobierna la meditación y la intuición.
Como una piedra positiva, traerá sanación y equilibrio donde reinó la discordia y los excesos emocionales como la ira, las fobias y otros sentimientos negativos.
Para purificar la citrina, el agua ligeramente salada debería ser suficiente para librar a la piedra de las ondas negativas que pueda haber absorbido. Para recargarlo, la exposición a la luz solar en una geoda de cuarzo o amatista debe asegurar una carga óptima.