Amatista

Propiedades de la amatista

La amatista era una piedra bastante rara en la antigüedad, su nombre provendría del griego antiguo y está compuesta por el prefijo privado a y el verbo methuô que significa "ser bebido". Esta fina piedra debe su nombre a su color púrpura y púrpura, que recuerda el color del vino cortado al agua. Por extensión, la amatista ha adquirido una reputación de protección contra la embriaguez.

La amatista pertenece a la familia del cuarzo, su sistema cristalino es trigonal y su transparencia varía de diáfana a translúcida. Debe su color púrpura a la presencia de hierro y su dureza es de 7 en la escala de Mohs.
Hoy en día, la amatista se ha convertido en una piedra bastante común gracias a los abundantes yacimientos descubiertos en todo el mundo, incluyendo Francia, Bélgica, Canadá, Madagascar, Brasil, Uruguay ...

Amatista



Historia de la amatista

Las civilizaciones antiguas valoraban mucho la amatista. De los egipcios a los romanos, los griegos y los hebreos, por nombrar sólo algunos, las grandes civilizaciones han adorado la amatista. Esta piedra ha estado presente en varios mitos y leyendas antiguas que atribuyen poderes extraordinarios a una piedra creada o incluso coloreada por los dioses.

Presente en las joyas y colgantes de los faraones, la amatista parece haber fascinado a los antiguos griegos hasta el punto de ser objeto de un famoso mito sobre la génesis de esta piedra. Cuenta la leyenda que Dionisio, el dios griego del vino, juró vengarse del primer ser humano que tuvo la desgracia de conocerlo, a la gran desgracia de una joven llamada Amatista que tuvo que sufrir la ira del dios.

Rogando a Artemisa que la salvara de su cruel destino, la diosa respondió a las súplicas de la niña transformándola en una estatua de cuarzo blanco. Una vez calmada su furia, Dioniso lamentó su cruel determinación y, arrepentido, vertió vino sobre el cristal, que desde entonces había tomado un tono púrpura.

Griegos y romanos creían en las virtudes de la amatista contra la embriaguez, lo que explicaría el hecho de que pusieran sus copas con esta piedra. Los hebreos consideraban la amatista como el símbolo de la tribu de Ahlamah. Y la consideró una de las piedras de las puertas de Jerusalén.

En la Edad Media, la amatista fue adoptada por la Iglesia Católica como símbolo de castidad y renuncia a las tentaciones terrenales. La amatista también tiene un atractivo especial para los monarcas europeos. El cetro de la Reina de Inglaterra, por ejemplo, está engastado con un globo de amatista.

Amatista

 

Beneficios de la Amatista

La amatista tiene beneficios innegables para la salud del cuerpo y la mente. Las propiedades curativas de la amatista son bastante numerosas. Muy beneficioso para los problemas de la piel, ayudará a tratar el acné y otras pústulas o lesiones de la piel. La piedra de amatista tiene propiedades calmantes contra el dolor de la migraña y otros trastornos del sistema nervioso.

La amatista es también una piedra reguladora, que ayudará a restaurar la respiración serena y una circulación sanguínea más fluida y equilibrada. Los problemas de estrés, ansiedad, hipertensión nerviosa y muscular y estados depresivos tienden a resolverse rápidamente cuando se mantiene un cálculo de amatista cerca de uno. La amatista también promovería el sueño y aseguraría sueños purificados de las vibraciones negativas responsables de las pesadillas y otros trastornos del sueño.

A nivel espiritual, la amatista es considerada como la piedra de la sabiduría y constituye un poderoso vínculo con lo divino. Estas propiedades purifican la atmósfera alrededor del portador de piedra a través del poderoso campo de energía que genera la amatista.
Los seguidores de la meditación encontrarán en esta piedra un aliado para abrir el espíritu, ampliar el campo de percepción y promover la elevación espiritual. La amatista ayuda a ser más receptiva a las vibraciones y mensajes tanto dentro como fuera.

La amatista se asocia con el séptimo chakra o chakra de la corona situado en la parte superior del cráneo, este chakra está en el origen de la apertura espiritual y la conexión empática y altruista con los demás.

La piedra está asociada a los signos de la Virgen, Sagitario, Acuario y Piscis. Sus planetas son Neptuno y Júpiter, su elemento agua.
La purificación y recarga de la amatista se realiza sumergiendo la piedra durante unas horas en agua desmineralizada y ligeramente salada, lejos de la luz.

You may also like

Ver todo
Example blog post
Example blog post
Example blog post