Calcedonia
Propiedades de la calcedonia
La calcedonia es más una roca que un mineral estrictamente definido. La composición de la piedra es única, ya que está compuesta por una variedad criptocristalina de cuarzo, de tamaño diminuto y dispuestas en fibras en la roca. La calcedonia, cuya fórmula química es SiO2, contiene frecuentemente rastros de moganita. Tiene un sistema cristalino trigonal con fractura irregular. El cálculo es a menudo en forma masiva o estalactita. Tiene un brillo entre mate y sedoso, una densidad de 2,6 y una dureza de aproximadamente 6,5 a 7 en la escala de Mohs.
La calcedonia es generalmente de color blanco lechoso a gris teñido, volviéndose blanca, azul o verde. La inclusión de otros metales y elementos químicos como el hierro o el níquel puede alterar su color y dar a la piedra una paleta de colores muy variada. Ónix, ágata, cornalina, jaspe, entre otras gemas y piedras semipreciosas, son subespecies pertenecientes a la familia de la calcedonia. Los joyeros identifican la calcedonia como una piedra monocroma y translúcida cuyo color es blanco o blanco azulado. Incluso siendo de baja porosidad, la calcedonia puede ser teñida (un proceso aceptado en joyería) para intensificar su color.
La calcedonia se produce en varios países como Brasil, Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Francia, Italia, Argelia ...
Historia de la Calcedonia
La palabra calcedonia deriva del nombre de una ciudad en Asia Menor: Calcedonia, o Khalkedon en griego antiguo. La piedra ha sido muy valorada y buscada desde la antigüedad. Los antiguos egipcios lo tallaron en figuras de escarabajos. Sirviendo como amuletos sagrados, se creía que la piedra podía ayudar a los muertos a pasar la prueba del juicio en el Más Allá.
Entre los romanos, la calcedonia era una piedra ornamental muy apreciada. Se utilizaba a menudo para hacer joyas y calcas, por no hablar de su uso para hacer amuletos mágicos. Entre los babilonios, la calcedonia se usaba para crear sellos de cilindro. El Antiguo Testamento también menciona la calcedonia como una de las piedras que incrustan la armadura de Aarón e incluso es, según la Biblia, la piedra asociada con el apóstol Andrés. En casi todas las culturas importantes, la calcedonia ha recibido poderes extraordinarios. También se ha atribuido a menudo a las deidades mayores en los diversos panteones antiguos.
Beneficios de la calcedonia
Considerada una de las piedras más blandas de la litoterapia, se dice que la calcedonia tiene propiedades calmantes. Traer calma y alivio donde reinaba la negatividad y el exceso. A nivel físico, la calcedonia tendría beneficios para remediar los trastornos de la garganta y la laringe. La tiroides y las glándulas hormonales también se beneficiarían de la acción del cálculo, especialmente cuando se trata de regular las secreciones hormonales. La calcedonia está especialmente recomendada para las madres lactantes, ya que estimula la lactancia. Las mujeres que sufren de menopausia difícil también pueden encontrar un respiro manteniendo una calcedonia a su alcance.
A nivel psicológico, la calcedonia es un baluarte perfecto contra la negatividad de los sentimientos y pensamientos. Sería perfecto reemplazar todo lo que afecta negativamente al cuerpo y a la mente con sentimientos de calma y apertura tanto a nivel relacional como espiritual. La calcedonia conduce al desarrollo del cuerpo y de la mente. Algunas personas no dudan en llamarlo una piedra de la felicidad.
En el nivel kármico, la calcedonia actúa sobre el chakra de la garganta, facilitando así la dicción y aliviando los problemas de habla y tartamudez. Ideal para la expresión pública, da valor a su portador y claridad a su discurso.
Los signos astrológicos más favorables para la calcedonia son los signos de Cáncer, Géminis y Sagitario. Bajo otros colores la piedra puede ser adecuada para otros signos.
Para purificar la calcedonia, algunos recomiendan ponerla durante unos minutos bajo el agua corriente una o dos veces al mes. Para otros, se debe colocar en agua destilada ligeramente salada. En cuanto a la recarga de la piedra, los rayos solares serían perfectos para cumplir esta tarea.