Cuarzo rosa
Propiedades del cuarzo rosa
El cuarzo rosa es una de esas piedras preciosas que han encontrado un gran éxito entre los coleccionistas de piedras y los especialistas en litoterapia. El color del cuarzo se debe principalmente a la presencia de óxidos metálicos, manganeso, titanio y microinclusiones de dumortierita. El cuarzo rosa es una piedra transparente a opaca, su brillo es blanco y vítreo y su sistema cristalino es trigonal. El cuarzo rosa tiene una dureza de 7 en la escala de Mohs, y una densidad constante de 2,65.
El color del cuarzo rosa se presenta en una amplia gama de tonalidades, desde el rosa pálido hasta el rosa oscuro. Se pueden observar reflejos de melocotón o naranja dependiendo del tipo y densidad de los metales e inclusiones que componen el hueso. El cuarzo rosa más popular tiene la rara característica de tener líneas blancas que se cruzan en una especie de asterisco de 6 a 12 ramas una vez que han sido cortadas en un cabujón. Esta piedra se llama "cuarzo rosa estrella".
Los yacimientos más destacados de cuarzo rosa, que producen las piedras de mayor calidad, se encuentran principalmente en Brasil, más concretamente en el yacimiento de Minais Gerais, en Estados Unidos, en el Estado de Albany, en Tanzania y en Madagascar.
Historia del cuarzo rosa
El cuarzo rosa no siempre ha tenido este nombre. En el pasado, la piedra era conocida por varios nombres como rubí de Bohemia, rubí de Ancona o rubí de Silesia. La piedra era conocida en casi todas las grandes civilizaciones de la antigüedad. Según algunos descubrimientos arqueológicos, en Mesopotamia se han descubierto figuras, estatuillas, joyas e incluso herramientas de cuarzo rosa, que datan de más de 6000 años antes de Cristo. Para los antiguos egipcios, el cuarzo rosa era la piedra de Isis, hermana y esposa del dios Osiris y diosa mayor del panteón de esta gran civilización.
En varias culturas antiguas alrededor del Mediterráneo, el cuarzo rosa ha sido asociado con las divinidades del amor: Afrodita y Venus respectivamente para los griegos y romanos, Astarté para los fenicios de Turán para los etruscos... La mitología griega atribuye la génesis de la piedra a los desafortunados amores de Afrodita y Adonis. El cuarzo rosa sería el fruto de la sangre mezclada y cristalizada de la diosa y del mortal. Más adelante, en el misterioso continente americano, uno de los famosos 13 cráneos de cristal, descubierto entre Guatemala y Honduras, se dice que está hecho de cuarzo rosa. Según la leyenda maya, este cráneo, combinado con los otros 12, revelaría grandes secretos del universo.
Beneficios del cuarzo rosa
El cuarzo rosa es una piedra particular, debido a su acción suave y tranquila, tanto para el cuerpo como para la mente. A nivel físico, el cuarzo rosa tendría beneficios para calmar y regular la respiración. Utilizada con sensatez, la piedra puede regular los desequilibrios endocrinos. Un portador de armonía y equilibrio, el cuarzo rosa confiere estos beneficios al corazón y a las arterias, promovería una buena circulación sanguínea y ayudaría a eliminar las toxinas. La litoterapia atribuye propiedades curativas al cuarzo rosa para acelerar la cicatrización de heridas, abrasiones y quemaduras de la piel.
A nivel espiritual, el cuarzo rosa es considerado como la piedra de la paz, el amor y los sentimientos de ternura. A nivel emocional y psíquico, el cuarzo rosa ayuda a superar los estados emocionales negativos y a recuperar la paz interior. Piedra de serenidad y tranquilidad, el cuarzo rosa ayuda a recuperarse de las rupturas amorosas y a calmar las penas del corazón.
Usar una joya o colgante de cuarzo rosa podría fortalecer la autoestima y calmar la ansiedad. Esta última característica la convierte en una piedra que favorece un sueño tranquilo y reparador.
En el nivel kármico, el cuarzo rosa hace que la mente sea más permeable a la espiritualidad. Su acción es favorable al chakra del corazón que llena de sentimientos positivos de amor y empatía.
El cuarzo rosa es una piedra adecuada para los signos astrológicos de Aries, Tauro, Libra y Escorpio.
Para purificar el cuarzo rosa, se recomienda sumergir la piedra durante varias horas (algunas durante medio día) en agua salada. Para recargar el cuarzo rosa, es especialmente importante evitar la exposición directa al sol y favorecer los rayos lunares que restauran suavemente el poder de la piedra.